Resumen la IA en la comunicación oral y escrita.
La comunicación es uno de los pilares fundamentales de la sociedad humana. Desde las pinturas rupestres hasta los sistemas de mensajería instantánea, los seres humanos han buscado formas cada vez más eficientes de transmitir sus ideas, emociones e información.
Es de esta manera que llegamos a comprender
lo que la enciclopedia significados
escribe en su artículo “Historia de la
Escritura”, en donde, menciona que alrededor del año 3200 a.C. en Mesopotamia,
surge la escritura, siendo esta, caracterizada por impresiones en forma de cuña
en tablillas de barro, haciendo posible conservar y distribuir el conocimiento
sin depender de la memoria o la presencia física de un narrador.
Con el tiempo surgen diversos sistemas
de escritura, tales como, escritura jeroglífica egipcia, alfabeto fenicio, alfabeto
griego, alfabeto latino, con ello, aparece la imprenta de Gutenberg en el siglo
XV que permitió masificar la comunicación o el conocimiento escrito, en los
siglos XIX y XX aparece el telégrafo, el teléfono, la radio y la televisión modificando
la oralidad tradicional y facilitando la comunicación veloz y a gran escala.
A finales del siglo XX llega el
internet, marcando una nueva era digital, dando lugar, a una nueva revolución cultural,
adoptando características hibridas entre lo oral y lo escrito, gracias a los
chats, redes sociales y correos electrónicos, siendo este el contexto
preparativo para la introducción de la inteligencia artificial, siendo esta una
fuerza transformadora, redefiniendo los paisajes de la comunicación en la
actualidad, remodelando como nos expresamos, como percibimos y procesamos la
información, siendo la IA una oportunidad que abarca tanto oportunidades como desafíos
éticos y prácticos.
El impacto que ha experimentado la comunicación
escrita, gracias al desarrollo del procesamiento del lenguaje natural, es muy
notorio, ya que, lenguajes avanzados como: GPT-3 y sus sucesores, son capaces
de generar textos coherentes y contextualmente relevantes, incluyendo estilos,
formatos diversos y/o atractivos, teniendo como campos de aplicación el
periodismo, el marketing, entre otros.
En nuestra actualidad podemos observar
y ser fieles testigos de cómo la IA, además de generar textos, mejora la
calidad de la escritura a través de herramientas de corrección gramatical y ortográfica,
detecta plagio, utilizando algoritmos que identifican errores, sugieren claridad,
ayudan a realizar textos más concisos o concretos, tal es el caso, por ejemplo
de los chatbots y asistentes virtuales, en donde los clientes puedes obtener
respuestas concretas e individualizadas en el instante que las requiera.
Siri,
Google assistant y Alexa, son claros ejemplos de cómo la IA se ha infiltrado en
nuestra forma de comunicarnos oralmente, permitiendo a los usuarios a realizar búsquedas
interactuando con las tecnologías por medio de comandos de voz, de esta manera
podemos observar que estas interfaces son controladas y utilizadas incluso por
personas con discapacidad, permitiéndole al usuario facilidad de solución a una
amplia gama de tareas a las cuales previamente no podía llevar a cabo.
De esta manera analizamos como la inteligencia artificial hoy en día ha ganado terreno en las áreas de comunicación, permitiendo a las personas, comunicarse de mejor manera, realizar diversas tareas en tiempos cortos, acceso a la información mas amplia, al grado que si la usamos de manera responsable, se conviertan en herramientas que faciliten nuestras labores, sin perder de vista los retos que implica depender de la IA, recordemos que las tecnologías son frías, carecen de profundidad emocional, la empatía, interpretación de matices culturales, entonación o énfasis, son naturalezas claras propias del ser humano, por lo que, los lenguajes tecnológicos no entienden, simplemente lo imitan, siendo esta una marcada diferencia que debemos rescatar, pero sobre todo preservar en la actualidad digital.
Tener en cuenta que la tecnología puede presentar sesgos en la información que nos ofrece, la proliferación de “deepfakes”, amplificación de estereotipos y discriminación en la comunicación son ejemplos de otros riesgos que podemos experimentar al ser dependientes de las inteligencias artificiales, como recomendación, si ustedes me lo permiten , verifiquemos la información que la tecnología nos arroja, afortunadamente contamos con literatura escrita la cual nos permite corroborar y seleccionar los tipos de información que obtenemos.
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